"Desnutrición extrema. Déficit de crecimiento. Deshidratación. Anemia crónica". Ese, según lo indicado por la Policía de la Provincia, fue el diagnóstico que dio el médico forense de la Policía en Tartagal al indicar las causas de la muerte de un nene de dos años que falleció en su casa el jueves pasado.
Con esta, ya suman dos las muertes en donde los diagnósticos y certificados de defunción indican que fue por desnutrición. Mientras, el Ministerio de Salud sigue diciendo que una de esas muertes se produjo por afecciones respiratorias que provocaron un "déficit nutricional leve".
Según los informes brindados por la policía a Nuevo Diario, los uniformados llegaron a la vivienda, ubicada sobre Kilómetro 86, camino a Tonono, en el departamento San Martín, el jueves a las 9.45. Allí, vieron que el bebé estaba ya sin vida, por lo que inmediatamente se dio intervención al médico forense que hizo la autopsia del cuerpo hasta las 21 del jueves. Luego hizo el diagnóstico indicado.
Como sucedió con el nene que murió hace dos semanas tras ser trasladado al Hospital Materno Infantil, en Salta Capital, el bebé de Tonono también era integrante de una familia que pertenecía a una comunidad aborigen.
Justificaciones
No fue mucho el tiempo que se tomó el Ministerio de Salud para hablar de la situación que llevó a la muerte al nene que vivía en el paraje San Luis, de Santa Victoria Este, y que al momento de su fallecimiento tenía un año y medio. En este caso, tras la "auditoría de la muerte" que realizaron los funcionarios del área, se indicó que el déficit nutricional fue consecuencia de una afección respiratoria que lo había atacado con anterioridad. Sin embargo, los médicos que lo trataron al nene (tanto en Santa Victoria Este, como en Salta Capital), y el certificado de defunción, indicaron que el bebé murió por desnutrición.
Por su parte, y en medio de tales contradicciones, la titular del Programa Materno Infantil, Patricia García, dijo en una reunión con los senadores provinciales, que la situación que involucró la muerte de este bebé, "se convirtió más en un problema de los medios" de comunicación. Ya el jueves, tras conocer que otro bebé indígena murió desnutrido, fuentes ministeriales indicaron que en realidad, la familia "nunca" habría dejado ingresar al agente sanitario por lo cual no se tenía registro de la situación de salud de este niño.
Sin embargo, el gerente del Hospital de Tartagal, Jorge Tapia, dijo al Diario de Tartagal que aparentemente, el último control realizado al niño fue hace tres semanas. "Buenas noticias" En los registros de las muertes por hambre de estos chicos, que no son nuevas en la provincia, hay algunas consideraciones positivas de los funcionarios de Salud.
"La buena noticia es que bajamos de 14,9% al 13% la mortalidad infantil", dijeron en la reunión realizada en el Senado. No sin después agregar que "para nosotros es muy grave que uno muera por desnutrición". Entre los indicadores otorgados, indicaron que en menores de un año, durante estos dos años y medio de gestión de Juan Manuel Urtubey, la desnutrición se había disminuido del 7,2% al 5,2%. Mientras, entre los chicos de 1 a 5 años, y a pesar de que "la desnutrición es más difícil de erradicar" en esta franja etérea, se había bajado del 13% al 12%.
En este punto, se indicaba que el 11,5% presentaba un déficit nutricional leve; el 0,5%, moderado, y no había ningún caso de chicos con déficit nutricional grave. El nene de Tonono muerto por desnutrición "extrema", tenía dos años. El de Santa Victoria Este, un año y medio. Estos dos casos, según los registros del Gobierno, no habrían existido nunca.
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